RUTA DEL RÍO VALDECESAR (VALDORRIA)

Puede que esta ruta, sea más vistosa en otra época del año, con más sombras y quizá con menos caudal, pero dada la cercanía al pueblo de mi mujer, Campohermoso, decidimos hacerla en febrero, para no perder mucho tiempo en coche (45 km desde León a Valdorria). 

Valdorria y su ermita de San Froilán, merecen una entrada aparte, que prometo dedicar más adelante.

Por la carretera de Valdelugueros en dirección al puerto de Vegarada, encontramos un desvío a la izquierda, que sube a este pueblo, situado a 1340 metros de altitud, unos kilómetros que superan a veces el 20% de desnivel, y que fue asfaltado en los ochenta.

Desde el mismo pueblo, cogemos dirección a la ermita, que se puede ver desde allí, pero nos desviamos hacia la derecha en bajada en busca del río Valdecesar, que discurre hacia la carretera de Valdelugueros, donde da lugar a la famosa cascada de Nocedo, como ya hemos visto innumerables veces esa cascada desde abajo, hoy vamos a su encuentro, desde arriba.

Antes de descender, tenemos estas vistas.

Una vez llegamos a la orilla del río, dejamos el pozo de Burbuliegas, y nos vamos al encuentro de la cascada.

El sendero no está bien señalizado, así que...

De momento seguimos este sendero fácil de ver, aunque luego, tendremos que ir cruzando el río de un lado a otro, lo cual no es siempre sencillo, con menos caudal será fácil y con más muy complicado.

Aunque hay peñas que ayudan a cruzar.

Continuamente, vamos salvando desnivel, a base de pequeños saltos de agua.

Hoy vamos solos, porque era día de diario.

Se pueden apreciar los continuos saltos de agua.

Tenemos vistas de Peña Galicia

También conocida como Peña Blanca

Después de cruzar varias veces de un lado a otro, caminamos por un sendero entre los robles desnudos.

Y llegamos a lo alto de la cascada. El último cruce del río, ha supuesto un desafío que nos ha entretenido mucho tiempo. Tanto, que a la vuelta hubo que mojarse para cruzar.

Sentado en el final del trayecto, saco esta foto con la mirada hacia la vuelta que nos espera.

El agua se precipita a unos metros formando la cascada de Nocedo.

No puedo avanzar más cerca sin mojarme, y en febrero, este agua está congelada, luego lo pude comprobar.

En su día alguien se tomó la molestia de facilitar el camino abriendo este túnel, que sirve de acceso al sendero. En este punto veníamos de regreso, y la subida previa, es exigente, por suerte no es muy larga.

Me despido con la imagen de la ermita, y con la promesa de hacer una entrada solo para ella.

Esta es una ruta corta, el nivel dependerá del caudal del río, y dependiendo de la época del año, será más o menos vistosa. Falta señalizar algún tramo, y facilitar los pasos de un lado a otro del río.